Guía para escapar del desatino y evidenciar el despropósito:

En los últimos tiempos esto del agua y del arbolado parece un concurso de cifras y letras; datos de consumidores de litros de agua, del derecho y del revés, carteles que anotan tantos de plantaciones, premios que ponen a ciudades como referentes (paradójicas) jugando con los números, postureo y sacadas de pecho en un “yo más”, que en ocasiones oculta un “dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”, ¿nos hemos vuelto locos? En un intento de recuperación del sentido común, desde la AEA hacemos este necesario llamamiento:

  1. La ratificación de la carta de Barcelona, el derecho al árbol en la ciudad.

Las ciudades y pueblos que en su día se postularon adhiriéndose a esta carta deberían seguir sus preceptos; no es más que una declaración de voluntades, pero, ¿qué sucede hoy en día? ¿acaso no tiene valor una declaración o compromiso? ¿es solo papel mojado?

  1. Lo que no somos:

Somos una asociación fuerte, con principios y recorrido y una línea de ideales desde su constitución, que pretende seguir sin desvaríos. No nos constituimos en su día como una entidad de protección de arbolado, ni tenemos forma de seguir y hacer cumplir, denunciar, señalar y demandar a Ayuntamientos e instituciones contrarias al Árbol, no somos plataforma, ni disponemos de recursos para ello. Sí que podemos, sin embargo, pronunciarnos en manifiestos generalistas y poner en evidencia desatinos y sinsentidos generalizados.

  1. Menos samba e mais trabalhar:

Resulta una realidad indiscutible que las infografías están de moda, y que nos inundan por todo, como a ‘personas simples’ incapaces de profundizar en documentos densos que requieran nuestra atención más allá de cinco minutos, en una sociedad con una mayoría de individuos incapaces de fijar la atención en algo más allá de este tiempo.

Pero, ‘no solo de pan vive el hombre’, y detrás de la necesaria pildorita que nos despierte conciencias, debemos desplegar proyectos de contenido que posibiliten el cambio de escenario, a mejor. Y de esto vemos como, en esta época de mostrar y lucirse, en demasiadas ocasiones, numerosas ciudades están más en esto del parecer que del ser.

  1. Y mientras, una parte de la sociedad despierta…

Resulta que, con la mejor voluntad, infografías, realidades vividas en primera persona y medios de comunicación, han puesto el foco en la necesaria transformación de las ciudades y en como el árbol resulta un elemento imprescindible como mitigador de los efectos del cambio climático, acreditados ya sus efectos positivos de alcance sobre la salud de los que las habitamos.

  1. Pero, salvo excepciones, seguimos sin protección del legado

Pese a las infografías y algunas normativas reguladoras, de rango autonómico y local, seguimos sin una protección real que sitúe al árbol en una posición preferente frente a otras infraestructuras urbanas. Tunelar de un modo u otro, para incorporar mejoras necesarias de infraestructuras relacionadas con la movilidad podría salvar una población de arbolado, que es patrimonio tangible e intangible, lugar de encuentro, refugio climático y de fauna, depósito de recuerdos, y más. Los árboles, no son considerados preexistencias valiosas y caen estrepitosamente ante el descrédito de vecinos y residentes.

  1. Habrá que escuchar activamente a la ciudadanía, una necesidad, conocer sus demandas.

Nos despiertan del Pan y Circo, se genera conciencia social y se movilizan, asistiendo incrédulos y perplejos ante la falta de sensibilidad de quienes nos gobiernan, que sujetos a procedimientos y proyectos, operan sin cambios. Percibimos la frustración y la rabia, nos llega y nos cala, cada vez con mayor intensidad y debemos hacernos eco de ello, podemos y debemos visibilizar.

  1. ¿Susto o muerte? Del cambio climático a la detención de la corriente del atlántico.

Socorro por favor… ahogados en tanto susto, ¿hacia dónde tiramos? Por favor restablezcamos un espíritu de confianza, y no de miedo, si resolvimos la pandemia, debemos confiar en la adaptación de los seres vivos, ¿recordáis a Darwin en El Origen de las especies?

  1. Necesitamos estar (bien) informados todas y todos; y formados (los y las profesionales)

Estamos abiertos a escuchar con actitud positiva, compartiendo conocimiento, evitando entrar en pánico, sin sobresaturarnos de información, tan de moda hoy en día. Trabajamos con empeño en ello, leitmotiv de la Asociación.

  1. Pero debemos desplegar la creatividad y generar acción.

Que el miedo no nos paralice, en parte por ello nos atrevemos con este formato tan excepcional.

  1. Debemos exigir y visibilizar,

Parodiando la mentira y el juego de números, exigimos la defensa de verdad del legado, no vale todo, necesitamos una normativa nacional de alcance, que se cumpla y proteja el arbolado de legado. Los medios de comunicación no deberían hacerse eco de noticias “yo más”, visibilizando movimientos ciudadanos e iniciativas públicas de alcance bien planteadas (que se dan) y no son noticia, motores de energía positiva para promover el cambio de paradigma.

#conservarnuestroarbolado