La Asociación Española de Arboricultura (AEA) emite esta nota ante los recientes sucesos relacionados con caídas de arbolado en las que se han lamentado daños personales, sumadas a condiciones climatológicas particularmente adversas.

Nuestra asociación está compuesta por más de 660 profesionales que se dedican al cuidado del árbol y que se han preocupado en su formación en Arboricultura.

La AEA es miembro de INTERNATIONAL ARBORICULTURE ASSOCIATION y de EUROPEAN ARBORICULTURE COUNCIL, máximas corporaciones a nivel europeo e internacional en materia de arboricultura.

Existe la profesión de arbolista como tal aunque aún no existan las titulaciones concretas, cuestión que si ocurre en el resto de Europa.

Consideramos que es ya momento de que las empresas que trabajan con nuestros árboles contraten a podadores especializados y profesionales arbolistas y por tanto que el Convenio estatal de Jardinería así lo refleje.

Incorporar Planes de Gestión de Arbolado es el elemento clave para salvaguardar nuestro patrimonio arbóreo. Quienes los desarrollen y los implanten han de ser arbolistas y titulados que se hayan especializado en ARBORICULTURA, no es adecuada otra especialización.

En arbolado no singular deben primar los criterios técnicos bien documentados teniendo en cuenta a la sociedad, pero sin que voluntades colectivas terminen por imponerse a los criterios técnicos de evaluación de riesgos y seguridad de los ciudadanos.

Es el momento de cerrar Planes Directores del árbol y planificar la Gestión de las arboledas urbanas con personal cualificado.

Hay objetivos concretos que deben seguirse para lograr una ciudad segura y arbolada:

  • Seguir la Carta de Barcelona que muchísimos ayuntamientos firmaron pero no cumplieron
  • Plantar árboles de calidad en suelos con abundante volumen y de calidad (suelos estructurales)
  • Trabajar a favor de tiempo reconociendo el cambio climático e ir plantando otras especies más adaptadas
  • El trabajo de los urbanistas en el diseño urbano debe condicionarse a la salud pública y por ende al ciudadano y eso significa primar la ciudad arbolada y ajardinada al vehiculo. Primero el ciudadano y el árbol, como factor medioambiental, y detrás el coche pero con garantías de mejora del bosque urbano, Solo se conseguirá con equipos multidisciplinares.
  • El personal que toma decisiones técnicas tiene que estar cualificado en Arboricultura. Las empresas de servicio que trabajen con arbolado deben tener Arbolistas cualificados en sus contratos
  • Se debe potenciar por parte de las administraciones y sector privado la evidente necesidad de contar con muchos más profesionales debidamente formados y certificados por el EAC: EUROPEAN TREE WORKER y EUROPEAN TREE TECHNICIAN
  • Los planes de gestión y planes directores del arbolado deben ser diseñados y ejecutados por especialistas en arbolado urbano.
  • Se debe disponer de recursos de inversión para cumplir con el horizonte 2020 que fijan las directrices europeas. Se deben renovar infraestructuras que favorezcan el desarrollo del árbol y la habitabilidad para el ciudadano, inversión que a fecha de hoy es insuficiente.
  • Es fundamental para el control y el buen hacer del Plan de Gestión y del Plan Director modificar las actuales tasas de reposición. Los actuales contratos solo pueden cumplirse con personal funcionario suficiente y a la vez bien formado, destacando que en Arboricultura, la formación permanente es elemento fundamental para la conservación del bosque urbano y disminuir el nivel de riesgo.

Solo un tratamiento profesional del problema junto con planes directores y de gestión del arbolado urbano paliará el riesgo de daños a ciudadanos por fracturas en árboles o palmeras.

Conseguir ciudades habitables solo será posible colocando el árbol en primer plano, creyendo en firme en el bosque urbano y apostando por todas las herramientas que puedan hacerlo posible.

La Junta directiva de la Asociación Española de Arboricultura