El pasado jueves 5 de octubre se clausuró la 52 edición de la Feria Iberflora. Pese a que en las últimas ediciones ha desaparecido el formato de ‘El salón del Árbol’, desde la Asociación Española de Arboricultura, AEA,  tuvimos la oportunidad de participar en el espacio Ágora Verde.

Según los comentarios de expositores y asistentes esta convocatoria fue algo menos concurrida que el año anterior. En esta ocasión, recordando la frase de Tácito de “Mientras luchan por separado son vencidos juntos” propusimos a la organización, nuestra participación, presentando el Estándar Europeo de Plantaciones; ¿Qué mejor lugar para hacerlo que rodeados de viveristas.

Completamos la propuesta con una mesa redonda compuesta por dos visiones complementarias: la del consumidor Municipal, representada por el Técnico del Ayuntamiento de Valencia, socio de la AEA y miembro fundador, Pablo Valverde; y la del productor de árboles, representado por

Josep María Pagés, Técnico de la Asociació de Viveristas de Girona, y Secretario general de la Asociación Europea de Viveristas (ENA), y miembro de la Junta Directiva de la AEA en sus inicios, a la que se sumó Carmina Ramírez, en calidad de consultora externa arbolista y socia de la AEA.

En la primera parte de la sesión Carmina centró su presentación, apuntando a la necesidad de partir de planta de calidad, regresando a la adquisición de arbolado de menor tamaño en las plantaciones, y apostando por presentaciones preferentes de raíz desnuda o cepellón, frente al uso del contenedor. Expuso con claridad cuestiones de calidad del arbolado en vivero y las condiciones técnicas de plantación, además de la necesidad de realizar un seguimiento continuado del proceso post-plantación, acertando con las condiciones de suelo y espacio disponible, en la búsqueda de arbolado de entidad que aporte verdaderos servicios ecosistémicos a las ciudades.

Su elocuencia y pasión nos permitió disfrutar de la presentación abordando no solo la presentación del Estándar, sino en un marco mucho más amplio, en defensa del arbolado en la ciudad, siguiendo los principios de la carta de Barcelona, contemplando las nuevas plantaciones como recursos permanentes con garantías de continuidad.

Con respecto a la publicación de la versión en castellano del estándar, se realizará en las próximas semanas, tanto la versión digital como en formato papel para su adquisición en la tienda online de la AEA.

En lo relativo a la mesa redonda, Josep María Pagés, recogió la importancia recogida en el Estándar del proceso de plantación, sin que se culpabilice del fracaso, en ocasiones injustamente al arbolado.

De las cuestiones formuladas en la mesa, lanzadas a ambos lados (proveedor-viverista y consumidor-Ayuntamiento), en un diálogo entre lo que el consumidor Municipal, o la ciudad demanda y por otro lado, lo que el Vivero produce, se puso de relevancia lo siguiente: llama la atención que, pese a que el viverista comercializa para venta preferentemente 16-18, 18-20 y calibres mayores a estos, en respuesta a demandas del mercado, el estándar aboga por calibres más pequeños, en una tendencia que habrá que ver si evoluciona en los próximos años.

La presentación al alza en demanda en viveros es el contenedor, se encuentra en retroceso la raíz desnuda, por la mayor versatilidad de plantación, en diferentes épocas del año.

Proveedor y consumidor no coincidieron en la oferta y demanda de los calibres; Pablo nos explicó que, en la ciudad de Valencia, abogan por el calibre 16-18 en la reposición de arbolado (por su facilidad de manipulación en el proceso de plantación), pero apuestan por calibres de mayores dimensiones 18-20 y superiores para obras de ejecución y reformas.

En esa sensación de ofrecer jardines/espacios más terminados Josep María, por su parte desde los viveros, nos confirmó que los clientes siguen demandando calibres grandes.

En cuanto a la “tropicalización” o “africanización” de la franja mediterránea o a la “Mediterranealización” de la franja continental, (si caben estas expresiones) ambos coincidieron en ciertos cambios, con la tendencia a la desaparición de ciertas especies, que están cayendo en desuso como los Olmos y la emergencia de nuevas especies en periodo de prueba; en el caso de Valencia, Pablo, citó Tabebuia ochracea, Hibiscus tiliaceus, Schotia brachypetala y Spathodea campanulata.

Surgió también el debate de la limitación de existencias, conscientes de que no manejamos tornillos y la disposición de arbolado de calidad precisa de varios ciclos de cultivo.

Pablo apuntó a las dificultades de encontrar las especies en los calibres,

presentaciones y calidades deseados, y la necesidad de recurrir a planta de menor calidad, calibres o sustitución por otras especies por inexistencia en vivero. En definitiva, una vez se han agotado las existencias, el cliente no consume lo que precisa, sino lo que los viveros disponen.

Respecto al proveedor, están atentos a las especies menos demandadas, pero tienen claro que el mercado consume lo que producen. Actualmente el destino del arbolado va al 50 % al mercado nacional y el resto al mercado internacional. En este sentido, la “Mediterranealización” de países más septentrionales nos pone en condiciones de menor disposición de existencias.

Una última cuestión interesante fue que, pese a que la Ley de Contratos permite la formalización de contratos suministros de venta anticipada programada, no tienen conocimiento de que se haya formalizado ninguno hasta la fecha desde su entrada en vigor. Algo para repensarnos…

A partir de este primer punto de encuentro, como Asociación nos interesa dar a conocer las necesidades generadas ante futuras demandas y profundizar en esta cuestión clave, si queremos ciudades más resilientes y con arbolado de futuro.

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Queremos agradecer a los ponentes, Carmina, Pablo y Josep María su predisposición desinteresada a participar en este evento, y su talante, fantástico poder contar con socios y colaboradores apasionados. Un lujo!

Vicepresidenta de la Asociación Española de Arboricultura.