Los árboles de las ciudades mueren de sed
“El verde urbano se enfrenta al doble reto de mantener los refugios climáticos en un contexto de menos agua y mayores temperaturas”
El periódico La Vanguardia ha publicado un reportaje sobre la sequía, el riego y la supervivencia de los árboles altamente interesante, en el que ha participado la vicepresidenta de la AEA Inma Gascón.
Estas son algunas de las ideas más destacadas, pero recomendamos su lectura completa:
Inma Gascón: “Es como con las personas; cuando estamos enfermos, somos más vulnerables. En el caso de los árboles, será más fácil que muestren dificultades para sobrevivir ante repuntes de temperaturas o falta de agua”.
“Los expertos manifiestan la necesidad de considerar especies exóticas de árboles de territorios más cálidos y secos para que puedan convivir con una escasez de agua propia de las ciudades mediterráneas”.
El arbolado urbano protagoniza un doble desafío causado por la crisis climática. Por una parte, las ciudades persiguen el objetivo de incrementar el número de árboles por su capacidad de amortiguación térmica y de captación de carbono; pero por otra, ciudades donde se viven sequías prolongadas a causa del cambio climático están registrando la muerte de centenares de árboles debido a la falta de agua. En Barcelona, el año pasado se perdieron al menos 500 ejemplares por esta causa, según datos de l’Ajuntament.
Joan Pino, director del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) explica que el verde urbano crece en condiciones difíciles y se encuentra altamente confinado. Inma Gascón, vicepresidenta de la Asociación Española de Arboricultura (AEA), defiende la misma opinión.
Los árboles urbanos suelen tener problemas de suelo (que no suele ser el idóneo) y están expuestos a la contaminación y las agresiones del día a día en las ciudades, lo cual les debilita. “Es como con las personas; cuando estamos enfermos, somos más vulnerables. En el caso de los árboles, será más fácil que muestren dificultades para sobrevivir ante repuntes de temperaturas o falta de agua”, argumenta Gascón.
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